Resulta chocante que cuando sólo quedan cuatro meses mal contados para las elecciones generales, el PP empiece a hablar de economía. Lo ha hecho Rajoy al final de su covención política en el Pabellón Madrid Arena, prometiendo que sí gobierna ""todos los trabajadores y pensionistas que hoy ganan 16.000 euros al año o menos, no pagarán el Impuesto sobre la Renta. Ni un euro". "Nuestro objetivo es que siete millones de personas que hoy pagan el Impuesto sobre la Renta dejen de hacerlo".
Estamos buenos Mariano, después de todo este tiempo criticando la política económica del gobierno, considerandola derrochadora. "Este Gobierno acabará por ofrecer a todos un chalé en el Caribe", Rajoy dixit.
Esta no deja de ser una medida populista y demagógica que lo único que busca es el rédito electoral que le supondría los votos de los pobres mileuristas, cuando su situación ya viene de lejos, de sus anteriores gobiernos. Siempre y cuando cumplan lo que dicen. Además mienten cuando dicen que las arcas no sentiran esa pérdida de ingresos.
Como de costumbre Rajoy llega tarde y mal, cree que con unas cuantas promesas va a poder contrarrestar la desastrosa situacion de cara a las generales. Incluso P. J. Rámirez (periodista de cabecera del PP) ha criticado los errores que posiblemente llevarán al PP al desastre electoral.
Las verdaderas políticas economicas, con cariz social, han sido llevadas a cabo por este gobierno, con las ayudas a los nacimientos de los niños, los dentistas gratis, la subida del sueldo de los funcionarios (que el PP congeló), ayudas al alquiler y un largo etcétera.
Lo mejor de esta convención, Aguirre y Gallardón poniéndose por una vez de acuerdo en algo. Será que ya huelen el cadáver.
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