El cartel del Festival Internacional de Cine Gay y Lésbico de Barcelona, que se clausura oficialmente mañana, ha sido la nueva excusa para que otro de los talibanes de la COPE, esta vez el orondo y ultraconservador César Vidal, vuelva a expulsar sus insultos y difamaciones ultraderechistas. En dicho cartel aparece un niño de unos 9 años junto al rótulo del festival.
Nuestro querido Vidal se preguntaba el pasado martes en su programa La linterna: "¿Es esto un anuncio del objetivo del lobby gay, los niños de siete u ocho años?", además de afirma como si tal cosa que "cazar a los niños es uno de los objetivos del movimiento gay". No sólo se contentó con eso, sino que además mintió al proferir que la ILGA (International Lesbian and Gay Association) fue expulsada del Consejo Consultivo de Naciones Unidas por incluir, entre sus más de 620 asociaciones, a grupos que postulan la legalización de la pedofilia, lo cual no es cierto porque sí lucha contra la pedofilia y no ha sido expulsada.
El Instituto de Política Familiar, igualmente ultraconservador, sigue la corriente de Vidal al afirmar que los gobiernos central y de la Generalitat apoyan un festival que "vulneran los derechos de los menores y favorecen a los lobbys de gays".
Estos intolerantes que han visto que ya no pueden luchar legalmente contra los avances sociales que favorecen a estos colectivos intenta sembrar en la sociedad una semilla de odio y homofobia que podría generar brotes de violencia en algunos grupos más ultras. Tendrían que estudiar más historia y ver cuántos personas que han hecho historia fueron o son homosexuales, una condición sexual tan aceptable como las otras.
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